Descubre un mundo de posibilidades: El poder de preguntar: “¿Qué más es posible?”

¿Y si tuvieras una herramienta a tu alcance que pudiera cambiar cualquier situación, invitar a más posibilidades y cambiar toda tu realidad? ¿Y si esa herramienta fuera tan simple como hacer una pregunta?

Gary Douglas, el fundador de Access Consciousness lleva años mostrándole a la gente cómo invitar a más a su vida, más facilidad, más gozo y más posibilidades, al hacer preguntas. No es complicado, y no requiere ninguna habilidad especial.

¿Cuál es el secreto? Haz una pregunta.

“¿Qué más es posible?”.

Déjanos explicarte por qué funciona.

Cuando haces una pregunta, abres el espacio para que el universo te muestra algo nuevo. Una pregunta empodera porque invita a más. Una respuesta desempodera porque detiene todo. Te limita a lo que piensas que sabes, en vez de lo que es realmente posible.

Aquí hay un ejemplo increíble del mismo Gary. Una joven -con la suerte de ser joven y guapa, eso sí- acudió a un aeropuerto con una maleta que pesaba 9 kilos de más. El agente de la aerolínea le dijo que tendría que pagar peso extra, pero en vez de estar de acuerdo o de discutir, preguntó: “¿Qué más es posible?”.

El agente se puso nervioso, llamó a un supervisor y éste, después de oírle hacer la misma pregunta, simplemente etiquetó la maleta y la envió, sin cargo adicional.

Ahora bien, ¿eso significa que una pregunta resolverá mágicamente todos los problemas? No necesariamente. Pero al preguntar, se abre una puerta a otras posibilidades, posibilidades que van más allá de lo que se puede controlar o predecir.

Aquí está la verdadera magia:

Cada vez que preguntas: “¿Qué más es posible?”, invitas al universo a que contribuya a tu vida. Dejas de centrarte en lo que crees que debería ocurrir y, en su lugar, creas espacio para algo más grandioso, algo que quizá ni siquiera habías imaginado.

Aquí está lo bello de esto: Esta pregunta no es solo para situaciones difíciles. ¡Puedes preguntarla también cuando las cosas van bien! Imagina que sucede algo grandioso en tu vida y que en vez de ponerte cómodo preguntas: “¿Qué más es posible”. Ahora invitas a aún más facilidad, más gozo y más posibilidades a entrar en tu mundo.

No se trata de forzar las cosas para que salgan como quieres. Se trata de estar abierto a las posibilidades más allá de lo que jamás creíste posible.

Así que durante el día, pregunta:

“¿Qué más es posible”.

Tal vez te sorprendas por lo frecuentemente que el universo te dice: “¡Déjame mostrarte!”.
Esta sencilla herramienta puede atraer milagros a tu vida, y cuanto más la utilices, más posibilidades aparecerán. Recuerda, el universo desea que te contribuyas. Todo lo que tienes que hacer es PREGUNTAR.
¿Estás lista para dejar las respuestas y comenzar a hacer más preguntas?

Inténtalo. Ve lo que cambia. El universo te respalda.