Cuando la elección y la energía se confunden con magia

He descubierto que la magia de la elección y la energía puede parecer algo extraño, casi como un truco, pero no es magia falsa, esa que promete soluciones rápidas sin ningún esfuerzo real. Es una magia auténtica, al alcance de cualquiera, que tiene el poder de transformar la vida de una manera sencilla y profunda. Sin embargo, al principio puede resultar desconcertante. Cuando algo parece tan fácil, la mente suele entrar en duda: “si es tan simple, no puede ser cierto, debe haber un truco oculto”.

La razón por la que tantas personas desconfían de esta posibilidad es porque lo desconocido suele percibirse como peligroso. La mente, diseñada para protegernos, busca lo familiar y lo seguro, rechazando lo inesperado y lo diferente. Y es ahí donde se activa la resistencia. He notado, tanto en mi vida como en la de otros, que cualquier cosa distinta a lo que conocemos se interpreta como una amenaza. No porque alguien quiera dañarnos, sino porque nuestra mente está programada para mantenernos en lo conocido, incluso si eso significa quedarnos atrapados en la limitación.

Es tan sencilla, tan natural, que parece increíble. Pero justamente en esa simplicidad radica su fuerza. Lo maravilloso es que la verdadera magia, la que realmente transforma, se despierta a través de la consciencia y las preguntas.

Las herramientas de consciencia me enseñaron que no es necesario complicarse. La consciencia no es algo distante, reservado para unos pocos o escondido en libros antiguos. Es la capacidad de estar presente, de elegir sin juicio y de permitir que lo inesperado llegue a nuestra vida. Cuando abrimos la puerta a esa posibilidad, lo que antes parecía imposible se vuelve cotidiano.

He descubierto que la magia no es un misterio inalcanzable, sino algo accesible en cada momento. No se trata de esperar que llegue desde afuera, sino de reconocer que está dentro de nosotros, esperando a ser liberada. La magia está en cada elección consciente, en cada pregunta abierta, en cada instante en el que nos atrevemos a recibir lo que parecía imposible.

La magia no tiene que ser complicada. Con la elección y la consciencia, la vida puede ser más ligera, las energías pueden fluir, las decisiones pueden ser claras y el camino puede expandirse.
¿Qué magia estás dispuesto a crear hoy?

 

Valeria Poggi